Sin duda alguna ella fue una madre para muchos, crió dos hijos que hoy le recuerdan como una mujer virtuosa y a dos sobrinas que le recuerdan como su madre.
Para nosotros, un privilegio ministrarle en estos últimos 4 años y más todavía cuando Dios me permitió estar con ella la última noche de su vida tomando su mano y orando con ella.
El Señor se la llevó mientras dormía, descansando, después de una vida de servicio al Señor. Le recordamos y esperamos verle el día en que mi Señor venga por nosotros.
El día de su funeral 2 almas aceptaron a Cristo como su Salvador y hoy han decidido congregarse con nosotros, GLORIA AL SEÑOR QUE LE SIGUE USANDO A MI HERMANA AUN EN SU FUNERAL, todas las cosas ayudan a bien, todas.
Hoy nos queda orar por nuestro hermano Luis, su esposo y su familia, fieles en el Señor tambien, que el Señor por la paz en sus corazones y sabiduría para seguir adelante.
Dios les bendiga.
Realmente fue una hermnosa mujer de valor... Dios bendiga a su familia y nos ayude a seguir su ejemp´lo de servicio y hospitalidad que tanto la caracterizaba ... :D
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